Esta foto fue premiada en 2024 en varios concursos internacionales de fotografía:
- Premios de Fotografía de Densidad Neutra (Premios ND) con una mención honorífica en la sección Profesional, categoría Naturaleza – Paisajes.
- Premios Cromáticos con una mención honorífica en la sección Profesional, categoría Naturaleza.
Una serena mañana de verano cubierta de niebla en el valle de Stangala, un encantador paraíso natural situado cerca de Quimper, en la Bretaña francesa. Este valle forma parte del gran Parque Natural Regional de Armorique y sigue el curso del río Odet, a menudo llamado «el río más hermoso de Francia» por sus aguas cristalinas y su pintoresco recorrido a través de verdes paisajes.
Stangala es conocido por sus dramáticos y escarpados acantilados y sus densos y antiguos bosques, lo que lo convierte en un lugar popular para los amantes de la naturaleza y los excursionistas. La imagen capta el encanto místico característico del valle, mientras una suave niebla permanece entre altísimos robles y hayas. El musgo y los helechos se aferran a las rocas de las orillas del río, creando un tapiz de verdes intensos. El río Odet, que en algunas partes se estrecha en desfiladeros, se desliza silenciosamente a través de la niebla, mientras que la luz del sol apenas penetra en el espeso dosel, dando a la escena un brillo tenue, casi de otro mundo.
Las leyendas locales sugieren que el valle de Stangala fue antaño el hogar de hadas y espíritus, lo que se añade a la atmósfera mágica de este bosque remoto.